¡Es asombroso reconocer el impacto que rodearnos de gente auténtica tiene en nuestras vidas y energía!
Estas vacaciones de Pascua tuve la oportunidad de visitar a una pareja de amigos con quienes mi familia y yo vibramos en la misma frecuencia, en términos de energía.
Podríamos decir que nuestras personalidades y maneras de ver la vida son diferentes en la forma, pero nuestra esencia y objetivos de vida son los mismos: la búsqueda permanente de bienestar y del camino a la felicidad, el vivir con consciencia y la generosidad. A veces, nuestras formas de pensar parecen opuestas, sin embargo, lo que más admiré fue la gran apertura que compartimos para escuchar y aprender de forma natural lo que los demás ofrecen.
Cada vez que compartimos los alimentos o una linda caminata o una buena copa de vino (o dos) me sentía en casa, protegida, contenida y feliz, en una palabra: amada.
Estas energías (o podemos decir, personas) son las que nos proveen del espacio adecuado para ser nosotras mismas sin miedo al juicio, y al mismo tiempo sabemos que, si es necesario, nos harán un comentario acertado que nos permitirá crecer. De ellas, recibimos palabras dichas con respeto, sin agresión ni imposición, con la más pura intención de contribuir a nuestro bien-estar.
Amistades como estas son tesoros invaluables porque, además de sentirme profundamente cómoda, aprendí cosas: a reciclar mejor, a ordenar el refrigerador, a preparar recetas sanas hechas con amor y de manera muy intuitiva… pude saborear no sólo platillos ricos al paladar, sino sabores provenientes de un ser auténtico, una mujer que ama dar.
Más allá de los lugares bellos que visitamos y de las memorias familiares creadas en equipo (¡coordinando los gustos y necesidades de un grupo integrado por tres generaciones 😊!), lo que más atesoro fue estar con gente auténticamente buena.
¡Gracias, Güeros (como todo mundo le dice a esa dupla), desde el fondo de mi alma por ser parte de mi camino!, por permitirme ver reflejado en ustedes lo que hay en mí y por señalar con tanto amor aquello que es preciso soltar para vivir en libertad.
El significado de la Pascua es renacer y, sin duda alguna, rodeada de tanto amor, abrazo a una nueva yo, un poco más estructurada, reciclada y vibrante en amor. Además de unas lindas vacaciones, viví un amoroso proceso de conexión conmigo misma y, por supuesto, de Auto-Reconocimiento.
Meditaciones hacia el Auto Reconocimiento
Categorías
Soy Ana Vargas
Soy mexicana y radico en Luxemburgo desde hace 14 años.
Me dedico a promover la salud emocional a través de programas y sesiones de terapias alternativas enfocadas al Auto Reconocimiento.
Disfruto mucho cuando acompaño a las personas a ser más concientes de si mismas para vivir de una forma plena y más equilibrada.
Mi rutina de vida diaria incluye meditación, Reiki y momentos de atención plena para apreciar el momento presente y así aprender y disfrutar de cada instante.
Entre las herramientas de acompañamiento que ofrezco se encuentra Reiki, meditación guiada, Theta-healing y programas creados a lo largo de 19 años de experiencia en el mundo del crecimiento personal
Gracias por permitirme contribuir a tu bienestar.
Únete a mi newsletter
... Tu camino hacia el
Auto Reconocimiento
© copyright 2023 by amagicalbutterfly.com